DESMAQUILLAJE PARA DISTINTOS TIPOS DE PIEL Y SU USO ADECUADO
Desmaquillar previene que el cutis se torne opaco y de que envejezca prematuramente, pero para ello también es necesario saber qué tipo de producto le favorece a tu piel.
La limpieza diaria del rostro es vital para evitar que los poros sean obstruidos y que nuestro cutis sufra de una vejez prematura. Por eso es necesario eliminar los restos de maquillaje e impurezas. Esto se logra con un desmaquillante, el cual disuelve y retira el cosmético, la suciedad y las bacterias, proporcionando brillo, elasticidad y suavidad a nuestra piel.
Piel normal
Tiene aspecto sano, terso, sin poros abiertos ni puntos negros o barros, es firme y flexible. Este tipo de piel acepta cualquier textura, aunque se recomienda usar un limpiador de leche y un tónico porque favorecen la protección natural de la piel.
Piel seca
Es rugosa, se siente tirante, es áspera, se irrita fácilmente y presenta descamación visible. El producto preciso para esta piel es la leche limpiadora específica para cutis seco.
Piel grasa
Luce con brillo, es gruesa, con poros abiertos y llega a presentar puntos negros, barros y espinillas. Se recomienda usar productos que de puedan mezclar con agua, como el gel y los jabones dermatológicos para equilibrar el exceso de grasa.
Piel mixta
Algunas zonas tienen gran cantidad de grasa, las cuales alternan con regiones secas. Tienen características de piel grasa y seca. Aquí conviene utilizar desmaquillador para piel grasa en la zona T (frente, nariz y mentón) y desmaquillador para cutis normal en las mejillas y el cuello.
¿Cómo desmaquillar?
• Retirar el cabello del rostro (para facilitar la aplicación del desmaquillante).
• Aplicar el producto en cantidad moderada y uniformemente en frente, nariz, mentón, mejillas, pómulos y cuello con las yemas de los dedos.
• Una vez extendido el limpiador, conviene realizar masaje lento y profundo con movimientos circulares, presionando ligeramente con la yema de los dedos.
• Utilizar una esponja facial para retirar maquillaje e impurezas.
• Quitar el producto desmaquillante con ayuda de pañuelos de papel o una toallita húmeda.
• Para desmaquillar los ojos es necesario humedecer abundantemente un disco de algodón con un producto específico para esta zona, posteriormente, se coloca sobre el párpado durante 5 segundos ejerciendo leve presión. Luego, se desplaza el algodón hacia el exterior del ojo (sin dar tirones a la piel) y se repite la operación hasta que el maquillaje haya desaparecido completamente.
• A continuación se pasa un pañuelo de papel por las pestañas levantándolas desde sus raíces hasta las puntas; este procedimiento se realiza en cada ojo.
• La boca: pasa un trozo de algodón con crema desmaquilladora especial para labios desde la comisura hacia el interior para no manchar el resto del rostro con el color del lápiz labial.
• Una vez que el rostro está desmaquillado completamente se recomienda aplicar un tónico sobre toda la superficie cutánea de la cara y cuello con el fin de cerrar los poros, excepto el área de los ojos y boca.
La limpieza diaria del rostro es vital para evitar que los poros sean obstruidos y que nuestro cutis sufra de una vejez prematura. Por eso es necesario eliminar los restos de maquillaje e impurezas. Esto se logra con un desmaquillante, el cual disuelve y retira el cosmético, la suciedad y las bacterias, proporcionando brillo, elasticidad y suavidad a nuestra piel.
Piel normal
Tiene aspecto sano, terso, sin poros abiertos ni puntos negros o barros, es firme y flexible. Este tipo de piel acepta cualquier textura, aunque se recomienda usar un limpiador de leche y un tónico porque favorecen la protección natural de la piel.
Piel seca
Es rugosa, se siente tirante, es áspera, se irrita fácilmente y presenta descamación visible. El producto preciso para esta piel es la leche limpiadora específica para cutis seco.
Piel grasa
Luce con brillo, es gruesa, con poros abiertos y llega a presentar puntos negros, barros y espinillas. Se recomienda usar productos que de puedan mezclar con agua, como el gel y los jabones dermatológicos para equilibrar el exceso de grasa.
Piel mixta
Algunas zonas tienen gran cantidad de grasa, las cuales alternan con regiones secas. Tienen características de piel grasa y seca. Aquí conviene utilizar desmaquillador para piel grasa en la zona T (frente, nariz y mentón) y desmaquillador para cutis normal en las mejillas y el cuello.
¿Cómo desmaquillar?
• Retirar el cabello del rostro (para facilitar la aplicación del desmaquillante).
• Aplicar el producto en cantidad moderada y uniformemente en frente, nariz, mentón, mejillas, pómulos y cuello con las yemas de los dedos.
• Una vez extendido el limpiador, conviene realizar masaje lento y profundo con movimientos circulares, presionando ligeramente con la yema de los dedos.
• Utilizar una esponja facial para retirar maquillaje e impurezas.
• Quitar el producto desmaquillante con ayuda de pañuelos de papel o una toallita húmeda.
• Para desmaquillar los ojos es necesario humedecer abundantemente un disco de algodón con un producto específico para esta zona, posteriormente, se coloca sobre el párpado durante 5 segundos ejerciendo leve presión. Luego, se desplaza el algodón hacia el exterior del ojo (sin dar tirones a la piel) y se repite la operación hasta que el maquillaje haya desaparecido completamente.
• A continuación se pasa un pañuelo de papel por las pestañas levantándolas desde sus raíces hasta las puntas; este procedimiento se realiza en cada ojo.
• La boca: pasa un trozo de algodón con crema desmaquilladora especial para labios desde la comisura hacia el interior para no manchar el resto del rostro con el color del lápiz labial.
• Una vez que el rostro está desmaquillado completamente se recomienda aplicar un tónico sobre toda la superficie cutánea de la cara y cuello con el fin de cerrar los poros, excepto el área de los ojos y boca.
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