No te olvides

Da igual la excusa que hayas usado, da igual tu situación, creo que el dedicarse un poquito de tiempo y cuidarse es tan importante para nuestro bienestar durante el día a día que merece la pena hacer un alto en el camino de vez en cuando y motivarte para cuidarte incondicionalmente.
Cambia el chip
Antes siempre utilizaba la excusa de que estaba muy ocupada, por eso no podía comer bien, no podía ir al gimnasio y los fines de semana me abandonaba totalmente porque estaba muy cansada: ¡excusas! El caso es que ahora estoy igualmente ocupada, puede que incluso más, pero siempre saco un hueco para mí, ¿por qué? Porque he cambiado el chip. ¿El resultado? Siempre me veo bien y siempre tengo tiempo para cuidarme, comer bien y no dejarme. Sí, claro, hay semanas en las que tengo más cosas que hacer y no puedo dedicarme todo el tiempo que me gustaría, pero siempre encuentro un momento para parar y seguir mis rutinas de bienestar y belleza.
Ten tus objetivos claros
Una vez has cambiado el chip, como te comentaba antes, el siguiente paso es tener claro cómo te quieres cuidar y cómo te quieres ver. Para mí, por ejemplo, era muy importante volver a hacer ejercicio y comer sano. Hice una lista con todos mis objetivos de belleza e imagen y poco a poco desarrollé un plan para conseguirlo. Ahora te toca a ti.
Sigue tus rutinas de belleza y bienestar
Según tus objetivos, verás que vas a necesitar rutinas que deberías seguir para cuidarte por dentro y por fuera; estas se convertirán en tus rituales de cuidados. Cómprate una agenda de belleza o, si ya la tienes, revisa tus planes de cuidados, adáptalos a la estación y a tu motivación y sigue rigurosamente estas citas contigo misma.
Cuídate a ti primero
No te dejes para el final. Si te sientes bien contigo misma, cuidarás mejor de los demás, ya verás, y dará gusto estar a tu lado. Merece la pena ser un poquito egoísta: pruébalo y verás.
Viva la belleza por diversión y no por obsesión
No te obsesiones con los cuidados. De vez en cuando date un respiro, quédate en casa, cómete un pastel (pero solo de tanto en tanto), descansa… Disfruta de cuidarte, de ir al gimnasio, de comer sano, de ponerte guapa para ti y de resaltar tu feminidad; y hazlo siempre por diversión, verás como así es fácil de mantener cualquier reto que te propongas.